Hoy a sucedido algo nuevo: me he sentado con una firme determinación de contar respiraciones sin manipularlas. Aclaro que me he despistado mucho con el descubrimiento de mi diafragma y de mi corazón latiendo (caminos equivocados) y lo narrado en las anteriores entradas; me pareció interesante, pero no avancé nada por ahí.
Enumero:
- Realizo la respiración con el menor grado posible de manipulación; en concreto, mi respiración es muy ligera y pectoral, en rápida sucesión (no sé cómo pude olvidar la larga cuenta que realicé en Luz Serena cuando descubrí esto)
- Cuento respiraciones con la técnica de 5 respiraciones hacen un ramillete; 5 ramilletes hacen un ramo y vuelta a empezar. Llevo la cuenta visualizando un punto verde pequeño por cada ramillete y un punto rojo grande por cada ramo.
- Al concluir el primer ciclo completo, a mitad del segundo ciclo, me cuesta visualizar los puntos verdes y rojos, pues mi mente está muy focalizada en la sensación visual, mientras suavemente, observo mi respiración.
- En algún momento, me doy cuenta que no necesito contar respiraciones: mi consciencia mantiene una "presencia" constante, sin necesidad de re-encauzarla hacia la respiración... mi mente no genera constantemente (como es habitual en mí) la charla del pescado, como yo la llamo; esos pensamientos que como un torrente embrutecen la presencia en el presente...
- Me mantengo así por espacio de los últimos cinco minutos.
Estoy contento, en el buen camino hacia la iluminación.
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