viernes, 11 de octubre de 2013

Mi 1ª vez en cuarto de loto; descubro mi manera natural de respirar

Tras una larga sesión de estiramiento y la dokushân con Miguel Angel, decido abandonar la inestable posición birmana y sentarme en cuarto de loto; total, doler duele igual... sorprendente:
después de decenas de horas de zazen realizando respiraciones profundas desde el estómago, tras comprender que eso es lo que me saca de la concentración, pues presto más atención a realizaras profundas que el mero y simple hecho de respirar, una de las veces que vuelvo de algún pensamiento improductivo, me descubro respirando de una forma pectoral muy superficial... Esa es exactamente mi manera de respirar y no otra. Realizo una de las cuentas de respiraciones más largas que recuerdo sin la menor tensión observando una respiración de pajarito, que es la mía.
Recuerdo las palabras de Dokushô: "No puedes controlar lo que no conoces"
Una magnífica zazen.

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