jueves, 10 de octubre de 2013

Sesshin de introducción en Luz Serena. Otoño.

Mi impaciencia es casi infantil mientras toma las últimas curvas que me acercan al templo. Hace siete años que estuve aquí por última vez.

Durante el círculo de corazones, gracias a las palabras de Alfonso Lopez Balmaseda, que dice estar buscando su camino espiritual entre varias opciones, me doy cuenta de lo afortunado que soy ya que siempre he sabido que es el budismo en general, y el zen en particular la única vía a la que no le encuentro ningún reproche.
La verdad es que juego con ventaja, como me gusta decir... Mi epifanía, o acceso accidental a un estado de conciencia alterado muy similar a la iluminación que describe el budismo siempre me ha acompañado.
Por desgracia esto también me recuerda lo torpe y perezoso que soy, por no haber seguido esta vía con mayor energía.

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